Mar
El mar, en su rabia desatada, arranca la vida de sus profundidades y lanza sus aguas furiosas contra las rocas, indiferente ante su propia destrucción. Como una fuerza primigenia, no se disculpa ni ofrece tregua. En su ira, se eleva, formando olas que se alzan como montañas líquidas, levantando espuma que desafía al viento y…